MÉXICO, UNA FAMILIA DISFUNCIONAL

9/12/2014  Julio Castrejón Dorantes

#Opinion La aceptación de una enfermedad es el primer paso para empezar a curarse, es lógico que como ciudadanos que estamos en búsqueda de nuestro acomodo individual en una sociedad tan compleja como es ahora México existan desacomodos y fricciones, pero no es negativo, por el contrario, identificar los problemas, expresarlos es importante, pero también los tres ordenes de gobierno, partidos políticos y medios de comunicación deben ser sensibles a esta realidad.
En 100 años nuestro país pasó de ser una sociedad principalmente rural de 13,607,259 de habitantes a una población de aproximadamente 120,000,000 en 2014, asentados principalmente en sitios urbanos, el cambio es dramático y las necesidades también, es justo decirlo, sí cambiamos como país, pues la esperanza de vida hace 100 años era de 35 años y hoy día supera los 72 años, vivimos más tiempo, pues tenemos acceso a mayores servicios médicos y una mejor alimentación, también la taza de analfabetismo es diferente, pero no significa que ahora todo es mejor, de ninguna manera, se trata de no descalificarnos como nación, sino de situarnos en un contexto más complejo y una sociedad más demandante, cosa que es legítima y necesaria para ampliar nuestra visión.

Hoy los ciudadanos debemos comprometernos a ser respetuosos de la ley, así entiendo que es la demanda de la mayoría de los ciudadanos al gobierno, no más impunidad, es el grito de las protestas contra los sucesos de Iguala. El gobierno debe comprometerse a ofrecer justicia de calidad, servicios de calidad y una visión de calidad que sea incluyente para los jóvenes que han sido los que han promovido los últimos movimientos sociales, ya no se les puede dar atole con el dedo, pues ahora cuentan los ciudadanos con servicios informativos y de comunicación más eficientes, pero el gobierno no está preparado para dicha eficiencia, responde lento y con torpeza, eso se nota a simple vista.
Ahora en adelante las decisiones deben ser meditadas con cautela, pues son del escrutinio público, pero ello no debe ser pretexto para la parálisis en el ejercicio de gobierno, por el contrario, esa fuerza también es creadora si se le sabe dar dirección, la fuerza de los jóvenes es el impulso que se requiere si en verdad quieren mover a México, como dicen los spots de gobierno. 
A los medios de comunicación les toca también revisar sus contenidos informativos y de entretenimiento, la sociedad parece demandar otros contenidos y sobretodo la principal meta de los medios sea construir "CREDIBILIDAD", ese es el reto.
Por lo tanto debemos ver nuestra disfuncionalidad como algo que se quebró en nuestra casa, pero no acostumbrarnos a ella, implica transformaciones y diálogo para que resurja la paz y el entendimiento, pues no debemos ser enemigos la sociedad y el gobierno, pues el enemigo son los delincuentes, los narcos, los secuestradores, los gobernantes corruptos, ellos lo son, eso no lo olvidemos.

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