IDENTIDAD PÚBLICA VS CAMPAÑA DE IMAGEN
IDENTIDAD PÚBLICA VS CAMPAÑA DE IMAGEN
Un debate interesante entre los asesores políticos, especialistas en medios y mercadólogos es el posicionamiento del nombre, sea político, empresario o marca, cuando en el fondo pocos pueden explicar el significado real del llamado "posicionamiento". Pues se define distinto para cada sujeto, es decir, no es lo mismo "posicionar" una marca de papas fritas que requiere estudios de mercado que pretender "posicionar" el nombre de un candidato de elección popular como si tratara de papas o un refresco, ambos sujetos tienen enormes diferencias, pues el primero es un producto que en sí mismo es un negocio para quien lo elabora y el segundo va hacia posiciones de responsabilidades públicas que impactan en una zona geográfica determinada, por lo que no puede, ni debe utilizarse metodologías de mercado para este.
La Imagen pública es sólo una parte superficial visible, por lo tanto es una mentira realzada y decorada que no necesariamente se ajusta a la realidad, por lo que es capaz de derrumbarse al primer embate político/mediático que ocurra, pues es sólo una fachada a la cual se le ajustó un discurso de lo políticamente “correcto”, pero ajeno a la personalidad e intenciones del candidato.
La identidad pública se define por una serie de técnicas psicológicas, sociológicas y políticas que pretenden tener un diagnóstico del perfil del candidato en cuestión, valores y características particulares, que lo definen y le dan sentido dentro de una comunidad o conglomerado social y finalmente como se inserta en toda la geometría política, es decir, grupos de presión, empresarios, habitantes y sectores de influencia política, lo que permite ajustar el discurso a la realidad concreta de la zona en particular con el carácter y personalidad del candidato, sin demagogia o falsas promesas, por lo que es más resistente a golpes político/mediáticos, pues su personalidad se desarrolla sin falsas máscaras y es capaz de articular un discurso coherente a su visión política.
Para ello es necesario realizar un estudio psicológico del candidato, donde se evalúan diversos elementos: conductuales, valores, creencias, motivacionales, carácter, familiares, honestidad, y su concepción del servicio público. Dicha evaluación sirve de diagnóstico para establecer su Perfil Público, es decir, como será su percepción ante la exposición ante el electorado y medios de comunicación, después de establecer su Perfil Público se entra una etapa de ajuste discursivo con lo que se busca que sus características personales sean coherentes con su Perfil Público y por último se le da un curso de Media Training que sea consistente en aprovechar y potencializar sus características psicológicas/conductuales con la exposición mediática, conozca y utilice las técnicas en el manejo de medios.
Para más información sobre el tema escríbeme a julio.castrejon@sinergis.com.mx
Julio Castrejón/SINERGIS Agencia de Comunicación/ www.sinergis.com.mx
IDENTIDAD PÚBLICA VS CAMPAÑA DE IMAGEN
Un debate interesante entre los asesores políticos, especialistas en medios y mercadólogos es el posicionamiento del nombre, sea político, empresario o marca, cuando en el fondo pocos pueden explicar el significado real del llamado "posicionamiento". Pues se define distinto para cada sujeto, es decir, no es lo mismo "posicionar" una marca de papas fritas que requiere estudios de mercado que pretender "posicionar" el nombre de un candidato de elección popular como si tratara de papas o un refresco, ambos sujetos tienen enormes diferencias, pues el primero es un producto que en sí mismo es un negocio para quien lo elabora y el segundo va hacia posiciones de responsabilidades públicas que impactan en una zona geográfica determinada, por lo que no puede, ni debe utilizarse metodologías de mercado para este.
La Imagen pública es sólo una parte superficial visible, por lo tanto es una mentira realzada y decorada que no necesariamente se ajusta a la realidad, por lo que es capaz de derrumbarse al primer embate político/mediático que ocurra, pues es sólo una fachada a la cual se le ajustó un discurso de lo políticamente “correcto”, pero ajeno a la personalidad e intenciones del candidato.
La identidad pública se define por una serie de técnicas psicológicas, sociológicas y políticas que pretenden tener un diagnóstico del perfil del candidato en cuestión, valores y características particulares, que lo definen y le dan sentido dentro de una comunidad o conglomerado social y finalmente como se inserta en toda la geometría política, es decir, grupos de presión, empresarios, habitantes y sectores de influencia política, lo que permite ajustar el discurso a la realidad concreta de la zona en particular con el carácter y personalidad del candidato, sin demagogia o falsas promesas, por lo que es más resistente a golpes político/mediáticos, pues su personalidad se desarrolla sin falsas máscaras y es capaz de articular un discurso coherente a su visión política.
Para ello es necesario realizar un estudio psicológico del candidato, donde se evalúan diversos elementos: conductuales, valores, creencias, motivacionales, carácter, familiares, honestidad, y su concepción del servicio público. Dicha evaluación sirve de diagnóstico para establecer su Perfil Público, es decir, como será su percepción ante la exposición ante el electorado y medios de comunicación, después de establecer su Perfil Público se entra una etapa de ajuste discursivo con lo que se busca que sus características personales sean coherentes con su Perfil Público y por último se le da un curso de Media Training que sea consistente en aprovechar y potencializar sus características psicológicas/conductuales con la exposición mediática, conozca y utilice las técnicas en el manejo de medios.
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Julio Castrejón/SINERGIS Agencia de Comunicación/ www.sinergis.com.mx
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