3 errores de las campañas políticas

Elecciones 2015, comunicación y propaganda



Lamentablemente en México las elecciones intermedias no son un buen parámetro para medir el pulso social, la conciencia y la participación en la mayoría de las zonas pobres del país se traduce en regalos, despensas y cubetas.
Los políticos sólo han sabido generar desilusión y un ánimo de que todos los partidos son igual de corruptos y mentirosos, en ese sentido el electorado es más congruente, se van por el perverso juego de las conveniencias locales. Diversas encuestas son más que elocuentes, sólo 2 de cada 10 sabe las funciones del poder legislativo, lo que de entrada hace ver el gasto en propaganda como una enorme pira de más de 5 mil millones de pesos quemándose en pleno zócalo.
Los tiempos de las ideologías han pasado, eso es muy bueno, pues un "ideal" totalitario del sería funesto para nuestra realidad, no hay condiciones para ello, pero sí un caldo de cultivo para líderes carismáticos que encausen la angustia social con delirios justicieros.
Por esa razón y otras más, no vale la pena fincar muchas esperanzas en el próximo proceso electoral, sin embargo, la política deberá reflexionar sobre estas cuestiones, si pretende recuperar credibilidad y un mínimo de gobernabilidad.

Tres errores en las campañas (quizá no se traten de errores, sino de una estrategia bien planeada desde el poder mismo).

1. Ninguna campaña logró conectarse con la población, todas se centraron en prometer obras y servicios de infraestructura básica, bajo una lógica inmediatista, al amparo del argumento (sobado) de que cada candidato "sí sabe" lo que el pueblo necesita, es decir, la mayoría de candidatos ofrecen postes de luz, vialidades y mejorar servicios, cuando ello compete a las obligaciones que los gobiernos tienen que prestar a los ciudadanos en su ejercicio cotidiano por los impuestos que recaudan de los propios ciudadanos, esas promesas no conectan con los habitantes. Quieren vender lo que por definición es su obligación. 

2.  En el caso del PRI y PAN, se han declarado en guerra de lodo,  aburrida, sus argumentos van del absurdo al bostezo, una guerra para mostrar quien es más marrano, por ejemplo, el PRI presume que bajó la luz y las llamadas de larga distancia, pero también podría presumir lo mismo el PAN y el PRD, sin su apoyo no hubieran ocurrido las reformas energética y de telecomunicaciones, ignoro la razón por la que ambos partidos de oposición no han hecho suyos esos mismos argumentos, quizá sea la ignorancia o ya se pusieron de acuerdo para el reparto de cuotas de poder, no lo sé, lo que sé es que sus campañas aburren, no generan reflexión y mucho menos motivan al electorado.

3. Las izquierdas están revueltas, siempre caóticas, tantos partiditos, rojos, naranjas, amarillos y morenos,,,
Son incapaces de hacer suyo el descontento, de encarnar un verdadero movimiento opositor, de cuajar la indignación y unificar un frente de batalla político, sus campañas van del mesianismo (se los dije...) pasando por el apocalipsis mexica (...por la salvación de México) y culminando en un mecate que de tan podrido no amarra (...tu voz es nuestra voz)

Simplemente no conectan, por lo que sólo puedo pedir a Dios que ya pasen las campañas, que ya se vayan sus spots, papeluchos y mantas, que simplemente desaparezcan.

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