¿Cómo conectar con la gente?

El secreto de la buena comunicación política: Conectar con el corazón


Amigos de este blog me han preguntado ¿qué quieres decir con eso de "conectar con la gente"?, pues bien, la respuesta no es sencilla, pero tampoco hay que ser muy complicado para explicarlo, en el caso de las campañas políticas, conectarse con la gente significa crear un vínculo emocional con los seres humanos de una comunidad o un país, es ponerse en los zapatos del elector, en su dermis, salir de los viejos esquemas donde la clase política vivía en una burbuja aislada del mundo real, es cambiar el discurso, dejar de pensar que los ciudadanos son "discapacitados" que requieren de la ayuda del político, ver a los mexicanos como tontos que se tragan todas las mentiras y compran espejitos, eso ya no es, ni puede ser la manera de hacer política en nuestros tiempos, la comunicación y la información es otra, estamos inundados de contenidos, escogemos de una multitud de opciones, los códigos entre los jóvenes es diferente, somos menos inocentes y sospechamos de todo.
Es pensar en la política como una carrera, sin sentir pena por ello, es una oportunidad de servir, de ampliar los horizontes y la cultura, no mero pretexto para el enriquecimiento y el desdén.

Identidad y comunicación emocional no significa ser cursi o fusilar música melosa. Significa que el discurso debe ser coherente con los tiempos que vivimos, que las promesas no sean disfraces de las obligaciones que todo gobierno debe tener con sus ciudadanos (agua, luz, alcantarillado etc..), Es como si todos los días les recordara a mis hijos que es un logro extraordinario que les de desayunar y exija por ello reconocimiento y aplauso, eso es la obligación de todo padre, no hacer extraordinario lo ordinario, ese es el error de estas campañas, se trata de impulsar el progreso con el entusiasmo de la gente, eso es el deber de la política, lo otro es un asunto administrativo que debe atenderse a ese nivel.
La política debe estimular a los pueblos a dar lo mejor de sí mismos para alcanzar metas superiores, calidad de vida, civilización, arte y cultura, para que pongan pavimento o drenaje necesitamos otro tipo de perfiles, eso ha sido la mediocridad de la política mexicana en varias décadas.
 Tampoco significa decir a todo que "sí" con tal de obtener el voto, sino situar a las personas en la realidad, por cruda que sea, será la realidad. Obtener la credibilidad es el arte de la comunicación entre iguales. Queremos sentirnos guiados por personas que tienen la capacidad y el conocimiento suficiente para ser un gobierno eficiente y honesto.

Les voy a recomendar una película, elocuente en sí misma: "La Familia Bélier, Francia, 2014", una cinta con todos los elementos para llegar al corazón y explicar con manzanas el tema de la identidad, saludos.

Escriban a juliocastre@gmail.com


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