construye mejores ambientes laborales

La Realidad es una construcción mental


"Tienes un lobo benevolente y compasivo
y un lobo malvado y sanguinario, ¿quién ganará?...
ganará al que hayas alimentado mejor"

Tomorrowland


En ocasiones basta poner un pie dentro de una oficina o un hogar para percatarse de un mal ambiente entre las personas, donde priva el enojo, la frustración y el resentimiento, también lo contrario, ambientes donde se respira alegría, cordialidad y solidaridad, por lo general son responsables de esos ambientes los jefes o los padres de familia, depende el caso.
En una empresa u organización existen diversos modelos de trabajo, unos muy estrictos y autoritarios donde los empleados pasan a ser sirvientes del jefe, en otros priva el caos, la cadena de mando está disuelta y prevalece la pereza y el desdén, en otros, los exitosos, se caracterizan por fomentar ambientes agradables de trabajo, inspirados en la confianza profesional, la solidaridad humana y la búsqueda de metas para el beneficio de la propia  organización y de cada uno de sus miembros.

La decisión de que ambiente laboral queremos es nuestra, los seres humanos, somos responsables de transformar el trabajo en algo agradable, impulsar y obtener de nuestros empleados lo mejor de sí mismos para la realización de los objetivos de la empresa, es algo que nos beneficia no sólo en lo material, por el sueldo que recibimos, sino en el conocimiento y experiencias que vamos acumulando, ello nos da valor como profesionales, como personas y a la propia empresa. Es importante frenar un poco y reflexionar sobre aquello que nos gusta, lo que nos conforta, lo que sirve al negocio y dirigir nuestros esfuerzos hacía esos objetivos, con ese simple ejercicio transformamos la realidad de nuestro reducido entorno.   

Los antiguos griegos se cuestionaban la existencia de la realidad, no faltó uno que sugiriera que si pateaba una piedra con los ojos cerrados le dolería mucho, por lo que eso era prueba irrefutable de la existencia de la realidad por encima de la mente humana, pero en contra argumento le respondieron que sigue siendo una "decisión del individuo" patearla o no y que el dolor es íntimo para esa persona, no puedes socializar el dolor, es propio y sólo tu sabes lo que significa y como lo sientes. Por lo que "la realidad" sigue siendo un acto individual e íntimo.

Muchas veces nos enfrentamos a lo que llamo "tiranos de humo", supuestos males que queremos combatir y que en realidad no existen, siempre hacemos juicios equivocados fundados en principios  
falsos y que nos desgastan física y emocionalmente. Uno de esos tiranos es el tiempo, nunca he comprendido bien la necesidad de algunas organizaciones por el reloj checador, comprendo que se pongan horarios de trabajo, de comida y descanso, pero es poco efectiva hoy día cuando un informe puede ser gestionado por diversas manos en ambientes virtuales y compartido en tiempo real, la verdad es que no tiene sentido obligar a los empleados a permanecer más del tiempo requerido para su labor, para ello existen las metas, las métricas de productividad que muestran con precisión lo que proyectamos para el negocio, vaya, el tiempo de "horas nalga" no es directamente proporcional al valor de la productividad.
Cambiemos la realidad, mejoremos nuestros procesos y aumentemos la riqueza modificando la dirección de las cosas, materializando las ideas y esfumando los absurdos de nuestra cotidianidad.

Espero sus comentarios.

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