La identidad del poder

La identidad del Poder

No puede comprenderse nada del saber económico 
si no se sabe cómo se ejercía, en su cotidianeidad, el poder,
y el poder económico.
Michel Foucault 

En el libro de la humanidad y su relación con el Poder existen capítulos vacíos, no sabemos como se estableció, sabemos que la organización y supervivencia de la especie se debe a la existencia del poder político, el proceso civilizatorio de los pueblos dependen de esa relación, que para bien o para mal, se ha moldeado en diversas morfologías, según el carácter de sus habitantes y contexto económico que les ha tocado vivir en la historia.

Comprender al Poder en nuestros días es más complicado por factores que escapan al análisis equilibrado, pues los datos de las múltiples relaciones económicas que nos rodean son excesivas, haciendo que el pensamiento de la "realidad real" contenga miles de variables en un mundo globalizado y en crisis. Datos de difícil acomodo en una realidad dual, es decir, no podemos comprender lo que sucede en México sin ver su contexto internacional, sin observar las variables macro económicas y su efecto geopolítico, y viceversa, como el orbe se ve afectado por nuestro país en una dimensión local, regional y continental. El mundo es más complejo.

La función de los políticos

El actor que participa directamente en los procesos de toma de decisiones tiene o tendría la obligación de recopilar la mayor parte de estos datos dispersos, para plantear cambios en políticas públicas o tener un atisbo a las tendencias globales, ésta idea es poco probable, la formación de cuadros políticos en las áreas legislativas en México provienen más de componendas y acomodos de los grupos políticos y no necesariamente motivadas por un trabajo profesional y académico del ejercicio del Poder, por el contrario, hoy vemos a políticos más preocupados en obtener espacios meramente administrativos que de planeación y estrategia política.

Para muchos es preferible ver políticos como meros conserjes administrativos, pues asegura continuidad, que ver políticos que "reinventen la rueda" cada 6 años, para otros, esa visión derrumba la "verdadera" función de la política que es la representación ilustrada del poder popular frente a los retos del devenir cotidiano de la economía y la política, es un debate interesante que quizá explique ese vacío de liderazgo en el que hemos vivido tantos años.

Un debate que pone a la identidad del político entre dos conflictos, por un lado se vuelve presa de los intereses económicos de los dueños del dinero y de los bienes y por otro lado de sus electores, los que lo colocaron para defender los intereses de la colectividad por encima de intereses particulares, pero agudiza el conflicto la incapacidad del político para brincar las leyes, los sistemas se han convertido en camisa de fuerza, donde el gasto de recursos es limitada y se deben cumplir con normas estrictas de control que hace imposible el ejercicio "soberano" del Poder administrativo que les fue conferido, al menos formalmente. Por otro lado plantear modelos de desarrollo económico "distintos" al modelo globalizador supone una penalización o ser mal visto por los entes reguladores de la economía mundial, ver el caso de Grecia, donde la emergencia popular y los compromisos con la Eurozona han generado un estancamiento del poder político en esa nación del mediterráneo. 

Es pues, deber de los políticos reflexionar sobre a que identidad deben obediencia o como encontrar elementos que permitan puentes entre el colectivo, los dueños del dinero, las leyes y la economía global que le den viabilidad a la política en su función reguladora del "bien común". Postergarlo o evadir el tema hará que se perfilen otras formas autoritarias de organización política, se fortalecerán los sistemas proteccionista antiglobalización y renacerán los nacionalismos exacerbados, todo esto con los perjuicios históricos que todos conocemos.