MORENA y El Bronco, dueños del balón para el 2018

La efectividad de la identidad pública conectó al elector, lo que sigue...


Lo que sigue en el caso de MORENA es continuar criticando al gobierno de Enrique Peña Nieto, esa estrategia es la correcta, conecta perfectamente con un electorado irritado y radical, no olvidemos que representa un 8% del total y va en franco crecimiento y  podemos augurar más, pues en los próximos meses, al aplicarse los planes de recorte al gasto público y el desempleo de miles de burócratas en las próximas semanas, lo que requiere MORENA es justo un caldo de cultivo para la inconformidad, la molestia y el enojo en el bolsillo de los ciudadanos, pues ello justifica su presencia y esencia opositora.
Parecen alucinantes las exageraciones propagandísticas de Marti Batres en la noche del 7 de junio en el programa de Joaquín López Dóriga, pero no fue así, sabía que era visto por millones de personas en todo el país, dijo lo que todos querían escuchar, sabe el alcance de la cobertura fue extraordinaria y aprovechó el momento que de otra manera hubiese costado millones de pesos en spots, el equipo de asesores en comunicación de MORENA lo saben perfectamente y es fácil convertir una mentira en una verdad absoluta, como de que hoy son la "única oposición real al gobierno" (por su lenguaje radical), ese es el signo de los tiempos, ello, les genera un aura de "pureza" que será difícil de vulnerar.
En ese sentido el que mejor alimenta las aspiraciones de MORENA es Luis Videgaray y el propio presidente.

Por otro lado Jaime Rodríguez Calderón El Bronco, ganó por un margen histórico, eso lo sabemos, pero a diferencia de MORENA quien encarna el ideal izquierdista en una mezcla ideológica donde caben ultranacionalistas, cardenistas, priístas extraviados, perredoides y marxistas mexicas en la figura polémica y vetusta de López Obrador, ese nuevo personaje sale por si mismo, sin ideología aparente, sin partidos, él solito, emerge como una figura que es capaz de empujar a la ciudadanía del estado más productivo e industrial de México. El Bronco es la síntesis del culto a la personalidad, en muchos sentidos de las aspiraciones banales de los mexicanos: hombre "bragao", valiente, rico, empresario, luchón y claridoso. Logró su fama, dice él, en una excelente estrategia en redes sociales, además conoce y usa los medios de su tiempo, con el apoyo de los capitales norteños, que vieron la oportunidad de sacudirse al PAN, PRI y el grillete del gobierno federal. Jugada extraordinaria, digna de un estratega político, El Bronco la tiene fácil, sabe que le darán lo que pida, de lo contrario se hará "mártir" del poder central "que no lo deja trabajar", si a su gobierno le vaya mal o bien, en cualquier caso al Bronco siempre le irá mejor.
Ambos casos son buenos referentes de una estrategia basada en la identidad pública y no mera "imagen" de agencia de publicidad.
Espero sus correos juliocastre@gmail.com

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