El arte de expresar tus pensamientos

Habla despacio para proyectar confianza en lo que dices


Un 60% de las oportunidades que perdemos en la vida tienen que ver con nuestra capacidad de expresarnos adecuadamente, desde pedir trabajo, una cita amorosa o hablar ante una audiencia, por lo que es importante saber escucharse a si mismo y emplear algunas técnicas que te ayudarán a establecer una comunicación fluida y eficiente para el logro de tus objetivos, el secreto es hablar con ritmo y con ordenar tus ideas.
Cuando me refiero al ritmo, me gusta enfatizar que cuando una persona habla rápido, usualmente se debe a que está nerviosa o no confía en lo que dice. Si debes hablar en público y lo haces de manera acelerada, estás diciéndole a tu público que quieres terminar rápido porque no te sientes seguro de lo que tienes que decir y que quieres salir de esa situación lo más pronto posible. En este sentido, debes procurar que la velocidad de tu discurso sea más adecuada.

Sin embargo, en realidad el asunto no es qué tan rápido sea tu ritmo al hablar, sino qué tipo de ritmo uses en las diferentes partes de tu discurso. Es decir, no debes manejar un ritmo inalterable durante toda tu presentación (sin importar si es rápido o lento), sino que debes variar el ritmo para algunas frases y partes del discurso que necesitan más o menos tiempo. Y cuando digo más o menos tiempo no me refiero únicamente al tiempo que te demoras en decir las cosas, sino al tiempo que tu audiencia se debe tomar para procesar lo que dices.

El ritmo pausado y lento debe usarse para distinguir entre las ideas importantes y las ideas secundarias. Una forma de lograr esto es imaginar que tu público está tomando notas (mentalmente o por medio de un cuaderno) y debes darles tiempo para que registren los puntos más relevantes de lo que estás diciendo. Tu objetivo será hacer que quienes te escuchen tengan el tiempo suficiente para escribir las notas.

Hazlo fácil para ellos. Procura que puedan distinguir qué es importante basándose en el tono y el ritmo de tu voz. En este sentido, no importa lo rápido o lento que hables durante tu discurso (aunque es importante que no te aceleres) sino que hables más lento cuando estés mencionando los siguientes puntos de tu discurso:

1. Tesis
2. Vista previa de los puntos principales
3. Cada uno de tus puntos principales
4. Final de tu discurso, especialmente la línea final

Si requieres ayuda profesional para mejorar en tu comunicación verbal e imagen pública mándame un correo juliocastre@gmail.com

Comentarios